Melanie Allelehem Martínez Ibarra
Había una vez una muy linda joven
llamada María. Su mamá y papá habían muerto en una embarcación. No sabiendo que
hacer, fue al castillo a pedir ayuda. Mientras tanto, el príncipe estaba
buscando a alguien que fuera su esposa para poder ser rey. Así que el príncipe
vio a la joven en el castillo y la aceptó como esposa. Cuando iba a ser la
boda, Alondra, una chica del pueblo, se quería casar con el príncipe y
deshacerse de María. Así que cuando María estaba dormida, al príncipe le puso
una poción para que se enamorara de ella. Pero esto no funcionó ya que el
príncipe estaba más enamorado de María. Tiempo después, Alondra conoció a otro
muchacho y al final todos vivieron felices por siempre.
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