Víctor Gael López Rojas
Había una
vez un muchacho llamado Menique. Era un granjero que estaba sembrando maíz
cuando de repente escuchó a los ayudantes del rey decir que quien podara un árbol
y rompiera la piedra del pozo se casaría con su hija. Entonces, Menique se fue
a buscar sus herramientas mágicas. Luego fue a ver al rey y le enseñó como él
podaba el árbol y rompía la piedra del pozo.
El rey quedó
sorprendido y le dijo que se podía casar con su hija.
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