Regina
Martínez Melo
Una niña que
vivía en un pueblo soñaba con ver un unicornio. Cada día se despertaba y veía
por su ventana para ver si había un. Ella pedía a Dios que su sueño se hiciera
realidad y descubrir al unicornio.
Un día al
despertar se asomó por la ventana y vio que la mañana era muy perfecta. Al
mirar al cielo vio que había un unicornio en las nubes. Ahí se dio cuenta que
los sueños pueden convertirse en realidad.
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